La vida de Holly se ve truncada cuando su marido, Gerry, muere. Incapaz de salir adelante por sí misma, su madre y sus amigos intentan animarla. Un día, después de su 30 cumpleaños, Holly recibe una carta de Gerry animándola a salir, a divertirse, a seguir adelante. Cada mes recibirá una carta firmada con un "Posdata: Te quiero", que le devolverán las ganas de vivir.